En la vida hay momentos precisos y especiales que nos permiten comprender que pertenecemos, desde que nacemos, a un diseño especial y único por donde vamos recorriendo senderos que nos conducen a nuestro destino final. Al mismo tiempo, mientras lo vamos recorriendo, le vamos dando forma comprendiendo lo vivido.
Las formas van cambiando aunque nunca se deberían
perder aquellas donde la palabra y el sentir profundo se comparte pues nos
enriquecemos mutuamente.
En este nuevo año 2014 poniendo orden en mi nueva
etapa encontré, o mejor recuperé, un correo de Laura Esquivel en el que sus
palabras me reafirman de nuevo que todo está dentro de uno mismo.
Muy
querida Marta
Tu carta
me sorprendió y conmovió profundamente.
No todos
los días recibo algo tan bello como las palabras que te has tomado la molestia
de enviarme.
Tus
cartas y tu escritura me parecen definitivamente "sanadoras". Hablar
del perdón y de la alegría de vivir no resulta nada fácil en los tiempos que
corren, por eso me resulta muy reconfortante saber que hay personas que tienen
una gran fe y que no se quedan cruzados de brazos esperando que las cosas
cambien. Al igual que tu, soy de la manera de pensar que los cambios deben
venir de dentro y no de fuera.
Laura
Esquivel
Dentro - Fuera, Fuera - Dentro, mi caminar diario
sigue avanzando en los nuevos retos que mi corazón indica y la vida corrobora,
apoya y sostiene.
Os animo a buscaros dentro para actuar fuera
confiando en cada paso.