viernes, 20 de septiembre de 2013

Libertad de Expresión



Está claro que libertad es una palabra hermosa, útil, y recomendable. Como sentimiento, su mensaje no solo es hermoso sino totalmente necesario.
Como artista responsable y consciente lo reafirmo.
Libertad, respeto, diálogo, expresión, sinceridad, diversidad, compromiso, cultura, creatividad, valor… no son solo sentimientos sino que muchas veces van acompañados también por acciones especiales.
La semana pasada ocurrió, durante la celebración de la Diada, 11 de septiembre en Catalunya, un acontecimiento especial y muy importante a nivel humano y social, “La Via Catalana”. Más de un millón y medio de personas se unieron pacíficamente formando una cadena a lo largo de 400 Km para expresar libremente sus sentimientos con alegría y esperanza.
El acontecimiento mostró el sentir hondo de un pueblo que reclamaba algo que no debería tenerse que reclamar, libertad de expresión.
En la diversidad de las ideologías y de las culturas se encuentra la riqueza del ser humano rico y plural y siempre creí que las personas que tienen en sus manos “el poder de crear”; leyes, orden, criterios, pautas, arte, bienestar, belleza, compromisos, sueños… debían ser lo suficientemente inteligentes como para rodearse y enriquecerse de lo mejor de las personas cercanas aprovechándose de la riqueza especial y diferente que cada ser humano, país, lengua, ideología, cultura... posee.
Siempre creí que de esa forma se podían multiplicar los beneficios comunes en lugar de mostrar solamente la visión limitada y cerrada de una creencia, como si ésta fuese la única y la mejor. Es gratificante aprender a  vivir en equipo y necesario para ser humanos dignos y plenos.
Fotografié un momento de esa especial jornada del día 11 de septiembre del 2013 creyendo una vez más, que se puede, que se debe y que es necesario recordar y si es preciso gritar que la libertad de expresión es necesaria y todos debemos utilizarla, respetarla y mostrarla en el día a día de nuestra vida cotidiana sin esperar a una nueva Diada.
La libertad, en su más amplio sentido y contenido, es un derecho humano al alcance de todos si somos sinceros y respetuosos con nosotros mismos creando nuestra vida de forma consecuente y consciente.
Crear conlleva creer y es necesario creer para sentirse libre. Si cada persona, en el espacio que le corresponda asumir en la vida, cree en sí misma, en lo que realiza y en la vida en general, la libertad no será tan solo un mensaje a reclamar sino una realidad palpable.
A todos nos pertenece este derecho y también este deber.