jueves, 30 de octubre de 2014

Una toma más de Consciencia



Un placer escuchar de nuevo a Josep Pàmies, un placer y una invitación a no quedarnos de brazos cruzados, cada uno desde donde nos corresponda y podamos.

Tomar consciencia de su labor enfrentándose tanto personal, familiar como profesionalmente ante las costumbres e ideas arraigadas en la sociedad, merece un aplauso, que no busca y, en cambio, reclama ser un ejemplo para que aprendamos a ser conscientes de nosotros mismos. Ya sabemos que lo que más cuesta es ser honestos y consecuentes con lo que sentimos, actitud necesaria para vivir en armonía y sembrar un granito de arena en este proceso de cambio que tanto necesitamos, única forma de cambiar el modelo de sociedad que todos añoramos.

Es duro tomar consciencia de nuestra realidad, con la que nos levantamos y recostamos cada día, nos parece que no es fácil aceptarla pero es mucho peor y más desgastante no hacer nada y cruzarse de brazos. 

Individualmente es totalmente positivo respetarnos, cuidarnos y ser conscientes de nuestro cuerpo externo para poder proseguir de forma más armoniosa nuestro día a día. Empezando por el cuerpo, podemos comprender nuestros bloqueos y armonizarnos externamente a través de plantas, ejercicios… El cuerpo nos manifiesta nuestros bloqueos emocionales y mentales y, como es nuestro aliado, nos avisa para que cambiemos de actitud. Lo que pensamos, sentimos y actuamos ha de ir en la misma dirección para que nuestra frecuencia vibratoria funcione en armonía. Para lograrlo, no sólo tenemos que cambiar de  hábitos alimenticios, que realmente son necesarios, también hemos de mantener nuestra mente sosegada y nuestra actitud ha de encontrar nuevos hábitos no repitiendo los anteriores, ya que todo ello nos provoca las enfermedades o molestias físicas. Si no se cambia en los tres planos, pensar, sentir y actuar, siempre unidos en la misma dirección y propósito, la mejoría física o la sanación pueden desaparecer.

Médicos, Terapeutas, Sanadores, Asociaciones,... Ya hay muchos grupos que trabajan conjuntamente para lograr una misma toma de conciencia mostrando, expresando y sobre todo experimentando otras realidades que permiten al ciudadano de a pie, no creerse todo lo que nos venden los medios de comunicación. La mayoría están conformados o vendidos atrapados por su seguridad laboral, mostrando una realidad que no es la verdadera ya que los intereses de las grandes multinacionales están detrás absorbiendo la política, la economía, las empresas, las profesiones, y al mismo ciudadano de a pie, es decir a toda la sociedad.

Sabemos que ya hay algunos grupos que trabajan para el cambio de conciencia ciudadana pero también se sabe que la sociedad cambiará cuando el ciudadano sea el mismo el que dé un giro y se respete. Es necesario que cada persona cambie de ideas, creencias y hábitos en su casa, en su trabajo y profesión, en su relación con la vida.

Josep Pàmies lo pide, lo reclama y nos lo pone delante para tomar conciencia de la gran importancia que tiene la labor individual como la grupal. Egoístamente merece la pena y será un bien común cuando la epidemia de consciencia y el respeto, nos contagie a una muy gran mayoría..

 ¡!!!!!!!  Cómo no intentarlo ¡¡¡¡¡¡¡¡

viernes, 24 de octubre de 2014

La muerte - Luz o miedo



Nos cuesta hablar de la muerte aun sabiendo que un día, conscientes o no, llegará. 

Nos planteamos muchas veces ¿Por qué evitamos hablar de ella?

La naturaleza humana por mucho que intente ser consciente, raramente permanece en presente. Generalmente y continuamente se vive en futuro y, pensar en el mañana, nos inunda de miedos. Los miedos son la enfermedad más grave de este siglo, muchas veces son inconscientes creados por nosotros mismos y aumentados por la enorme manipulación social que busca influir y manipular al ciudadano para atraerlo a sus intereses y beneficios.

Si por el contrario no te dejas inundar de miedos ajenos e intentas permanecer atento en el instante presente surge una nueva pregunta,  ¿cómo se puede ser consciente de la muerte estando vivo en el aquí y el ahora? Sintiéndonos unidos al todo.

Cuando vivimos el presente nos hacemos uno con la vida,  con el mundo interior, con el mundo que nos envuelve, con las personas, con los otros reinos inferiores…. La muerte no existe tal como la llamamos o la identificamos, tan solo es un estado diferente al que conocemos habitualmente en nuestra vida cotidiana.

Es la ignorancia la que nos lleva al miedo, es el desconocimiento el que nos arrastra al miedo, es la falta de recuerdos de esos momentos, que tantas y tantas vidas ya hemos experimentado, la que nos empuja hacia el miedo, es la falta de escucha interior la que nos inunda de miedo.

“Miedo” la palabra clave de estos tiempos, nada tiene solución, nada se puede resolver, nada puede cambiar, nada de nada se puede lograr con miedo, nada de nada. Miedo significa paralización total, negación, oscuridad, sombra, desequilibrio, dudas, incertidumbre, pérdida de identidad….

El miedo tan solo es importancia personal.



Para confiar, creer, dejarnos fluir, aceptar la vida y sus circunstancias,  para abrirnos a lo nuevo y desconocido solo hay un camino, permanecer en la atención clara y profunda del presente. Único instante en donde sucede todo, donde somos conscientes penetrando en lo nuevo y abstracto. El futuro será mañana presente y, el ayer fue presente.

¿Cómo podemos comprender algo que no ha sucedido en nosotros todavía? Aceptando y sintiendo el desapego de nuestros amigos o seres queridos cuando se marchan, podremos acercarnos a comprender y a sentir que no los hemos perdido, tan solo están de viaje y viven en otro lugar donde también un día podremos ir nosotros.

Si se despiden en paz, la paz nos llena, si lo hacen dulcemente, dulcemente comprendemos que estarán mejor y que ya terminaron su recorrido junto a nosotros. Si la vida nos impide despedirnos de ellos no nos queda más que  recordar todo lo bueno que hemos vivido junto a ellos. Ya sé que entenderlo resulta difícil, casi imposible, no hay ni que intentarlo, solo aceptarlo,  de esa forma lo podremos comprender un día y esa comprensión siempre será enriquecedora.

Este año nos desapegamos con cariño y agradecimiento de varias personas cercanas que junto a nosotros caminaron en busca de la paz, ellas ya lograron la paz eterna.

Mientras tanto agradezcamos su compartir, sus sonrisas y su valor, su vida en la nuestra. 


Hasta siempre Ana María y María Antonia

viernes, 17 de octubre de 2014

Vida consciente



El otoño dio comienzo entre sol y lluvia, calor y pequeños toques de color rojizo en los campos. Algunas hojas van desmayándose suavemente cubriendo con timidez algunos rincones de la naturaleza todavía húmeda y verde. Los alimentos van cambiando, las setas este año son generosas y nuestro cuerpo pide atención después del verano.

¡Cuán necesario es el cuerpo para proseguir el camino diario! Cada día tomo más consciencia del respeto que se le debe dar. A lo largo de mi vida, quizá por haber elegido una madre bastante hipocondríaca le presté poca atención, lo respeté lo justo y lo cuidé lo imprescindible. La verdad es que se portó muy bien y lo sigue haciendo, responde rápido y preciso desde hace ya unos años a mi atención respetuosa y consciente.

Del mismo modo que en el inicio del otoño las hojas van cayendo dulcemente, dejándose llevar por vientos aún suaves y cálidos, también es recomendable ir dejando atrás hábitos que conscientemente reconocemos, para que los vientos fríos y valientes del invierno, ya cercano, no nos encuentren cargados de viejas hojas caducas. Las frutas y hortalizas del otoño se dejan ver ya, para que empecemos una dieta apropiada, seamos generosos con cuerpo, preparémosle para disfrutar de un largo invierno.

Demasiadas hojas, demasiadas cargas por soltar, demasiados alimentos innecesarios, nos impiden ver muchas veces el camino adecuado y, nos hacen perder la perspectiva de la consciencia así como la ligereza de un cuerpo equilibrado. 

Muchas veces, confiándonos en "mañana ya empezaré" tenemos que pedir auxilio para ser rescatados. Disfrutemos de este otoño cálido sin olvidarnos de que ya es otoño, tiempo de desapego y recogimiento. Es totalmente recomendable ser generoso con uno mismo.

             

viernes, 10 de octubre de 2014

Liber 2014 Barcelona




De nuevo una toma de conciencia de la realidad del mundo editorial y de la cultura en la que vivimos.
Una realidad con diferentes miradas y actitudes:
-         Un tsunami que arrasa el mundo de la edición.
-         Una oportunidad para no rendirse y mantenernos en lo que amamos.
-         Una opción para encontrar nuevas vías y soluciones.
-         Un vacío de respuestas, respeto y salidas dignas.
-         Una claudicación en el cansancio de esperar soluciones.
-         Maravillosas creaciones al margen de la crisis.
-         Imagen de pérdida general en el recorrido de logros adquiridos
Palabras, imágenes, textos, ebooks, encuentros, puertas cerradas, soluciones a largo plazo, miradas cruzadas, búsquedas inciertas, explicaciones demostrativas, nuevas ideas creativas, buenas intenciones, aceptación de la realidad presente, sueños por mantener y perseguir. Todo unido bajo un mismo techo, UF¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Hay que preguntarse cuál es la actitud correcta para continuar y tomar decisiones. Los balances deprimen  ¿quizá sólo hay que verlos como un dato de la realidad general?. Mirar nuestro propio balance nos puede dar mayor visión y una realidad a mejorar. Si después escuchamos lo que sentimos y amamos se puede vencer el balance general e ir en busca de soluciones particulares. No creo que sea una buena opción tirar la toalla o esperar que nos traigan las soluciones soñadas a la puerta. Una solución pequeña e individual puede contagiar, incluso puede servir para unirnos y lograr lo que nos gustaría que ocurriese.
La realidad es un hecho, no hay duda, pero también podemos crear otras, ¿No? ¿Con ideas nuevas, atrevidas y compartidas?.
¿Somos creativos o no?
¿Estará ocurriendo todo esto para que nos atrevamos a dejar la invasión de la globalización y despertemos la diferenciación que nos distingue? Somos creativos por naturaleza, por riqueza cultural, social, religiosa, es decir, por esencia, lo llevamos escrito en nuestro ADN.
Después de los datos realistas, es necesario seguir persiguiendo nuestros sueños hasta lograrlos, para llegar a ellos tenemos que dejar lo que llamamos fracasos a un lado y continuar.
Os animo a que sigáis con vuestra propia identidad para lograrlos.