jueves, 23 de enero de 2014

Los cambios han de surgir de dentro


En la vida hay momentos precisos y especiales que nos permiten comprender que pertenecemos, desde que nacemos, a un diseño especial y único por donde vamos recorriendo senderos que nos conducen a nuestro destino final. Al mismo tiempo, mientras lo vamos recorriendo, le vamos dando forma comprendiendo lo vivido.

Las formas van cambiando aunque nunca se deberían perder aquellas donde la palabra y el sentir profundo se comparte pues nos enriquecemos mutuamente.
En este nuevo año 2014 poniendo orden en mi nueva etapa encontré, o mejor recuperé, un correo de Laura Esquivel en el que sus palabras me reafirman de nuevo que todo está dentro de uno mismo.

Muy querida Marta
Tu carta me sorprendió y conmovió profundamente.
No todos los días recibo algo tan bello como las palabras que te has tomado la molestia de enviarme.
Tus cartas y tu escritura me parecen definitivamente "sanadoras". Hablar del perdón y de la alegría de vivir no resulta nada fácil en los tiempos que corren, por eso me resulta muy reconfortante saber que hay personas que tienen una gran fe y que no se quedan cruzados de brazos esperando que las cosas cambien. Al igual que tu, soy de la manera de pensar que los cambios deben venir de dentro y no de fuera.
Laura Esquivel

Dentro - Fuera, Fuera - Dentro, mi caminar diario sigue avanzando en los nuevos retos que mi corazón indica y la vida corrobora, apoya y sostiene.

Os animo a buscaros dentro para actuar fuera confiando en cada paso.


lunes, 13 de enero de 2014

La importancia del arte en la sociedad


El final de año me trajo sorpresas muy agradables dentro del arte.





Apartada de las galerías, pero no de de la experimentación diaria, apartada del mundo artístico social, pero no de la manifestación creativa desde hace ya 20 años, he ido caminado y aprendiendo a vivir el instante de forma creativa-consciente. A lo largo de toda mi vida siempre han surgido pequeños momentos creativos, aparentemente accidentales, que han marcado de forma especial el rumbo de mis decisiones profundas: el color, algunos versos, la música, algunas esculturas, compromisos…
Hoy, de nuevo la vida me recuerda a través de circunstancias y momentos casuales los compromisos que adquirí ya desde niña y que no debo nunca olvidar.
  “La caída del Maná”  Perico Pastor
Uno de esos momentos especiales que la vida me ha ofrecido a través de la prensa de estos días es la noticia de que Perico Pastor ha pintado unas grandes telas para la capilla de San Justo y Pastor. He esperado poder admirarlas antes de comentarlas aunque en mi espera pude disfrutar de una exposición de Perico en la Sala Trauma que me lleva de nuevo a la fuerza del color. Color que define su pintura y que siempre me impulsó a seguir adelante desde que tenía cuatro años. El color guía mi vida para seguir sintiendo y experimentando para creer y crear.

 "Jaume Plensa junto a una de sus obras escultóricas" Fotografía Roser Vilallonga

La segunda alegría fue leer la noticia del reconocimiento que se le hace aquí en España a Jaume Plensa, escultor y artista que busca siempre la forma para mostrar la belleza. Se le ha concedido el premio Velázquez de las artes en reconocimiento por su renovación en el lenguaje plástico de la escultura integrando poesía y autenticidad. Y me alegro porque las esculturas de Plensa, poesía interior deslizándose por el hierro de sus esculturas me mostraron, en un momento difícil de mi vida, la fuerza de mi camino. Me permitieron despertar y tomar conciencia de que  debía de ser yo misma las 24 horas del día sin claudicaciones ni concesiones. Reafirmo una frase suya “La cultura es el alimento para el cuerpo y el alma”.


Estas noticias ratifican mi sentir de la importancia del arte en la sociedad aportando valores que parecen estar perdidos y, una vez más, me permiten sentir que merece la pena seguir viviendo desde la sinceridad y honestidad más allá de buscar reconocimientos externos. Me impulsan a seguir adelante en la búsqueda interior a pesar de las dificultades momentáneas que la vida nos depara, como una oportunidad única, para seguir aprendiendo a ser auténticos y completos.