lunes, 31 de marzo de 2014

NO está todo perdido

Si se detiene uno a pensar, toma conciencia de que el ser humano está perdiendo a pasos agigantados la capacidad de comunicarse y relacionarse.
Si observa su entorno lo corrobora y si sigue pensando se desilusiona del proceso evolutivo del ser humano que aparentemente parece que retrocede.
Como de costumbre en esos momentos se sabe que es mejor dejar de pensar y no especular en vano, mejor vivir el presente y así lo hice.

Fui a ver una película que auguraba lo que acababa de dejar de pensar y sin embargo no ha sido así. Abrir la puerta de los sentimientos a través de un sistema operativo es posible o así nos lo expresó su director Spike Jonze en su película Her.

Para las personas que nos comunicamos con normalidad y en diferentes lenguajes parece como algo frío, distante y poco fiable, si nos detenemos a opinar a través de los archivos mentales que llevamos almacenados y cargados con ideas preconcebidas. Como ese día había decidido no pensar más entré en la sala abierta a descubrir y lo logré.
NO ESTÁ TODO PERDIDO. ¡Cuántos caminos por explorar, ¡cuántas opciones diferentes por experimentar, ¡cuán diferentes somos y cuan diferente y rica es la vida. Siempre se abre una puerta cuando estamos perdidos o confundidos, tan solo hay que reconocerla y cruzarla. ¿Por qué no poder hacerlo desde la tecnología más avanzada?
Realmente me sorprendí, me animó y me permitió comprender que siempre hay una oportunidad allí donde nos encontremos para abrir la puerta al sentir hondo y verdadero desde podemos comprendernos y podemos encontrar una nueva actitud y expresión en la vida.
Además disfruté de los actores, de la belleza, del color, de la música… todo un regalo.
Cada persona, cada generación, cada momento aporta opciones y caminos para reencontrase, para entablar la comunicación y que ésta tome su importante papel. Todos los caminos son buenos, si el fin es el adecuado.

viernes, 21 de marzo de 2014

El milagro de la vida



El misterioso milagro de la vida continúa manifestándose imparable. Aporta luz y ternura, compromiso y esperanza. Surge allí donde se le espera y también allí donde ni tan siquiera era previsible, allí, donde casi es imposible desear que suceda. 


Muchos se preguntan por qué no a ellos les es permitido vivirlo y otros muchos lo buscan como salvación o refugio. Lo cierto es que sucede donde ha de suceder, más allá de deseos o rechazos, un misterio para la razón y el deseo, una aceptación del camino de la vida, del destino y proyecto de cada ser humano.


En el momento que el milagro se manifiesta percibes la sencillez de la grandeza, sientes la inocencia de un cuerpo desnudo y puro,  escuchas sus suaves sonidos, observas sus menudos movimientos totalmente armoniosos mientras no puedes evitar una sonrisa cálida y emocionada. No te cansas de observar y acariciar sus pequeñas, suaves y perfectas formas mientras los recuerdos vuelven a ti despertando el pasado, asaltándote en el espacio tiempo del presente. Momentos ya casi olvidados aparecen de pronto y te preguntas ¿Cuantos años han pasado ya…? ¿Cómo es que pasó tan deprisa el tiempo?….


¿Y qué es el tiempo? sino la vida misma, el constante presente que en un segundo se convierte en pasado y al siguiente va en busca del futuro.


El tiempo del milagro de la vida es infinito, como todo milagro, como todo lo que es importante, inexplicable y sencillo. El tiempo de la vida es un milagro también y hay que vivirlo consciente y en presente, nos permite cada día 24 horas para vivir el milagro y hay que aprovechar cada segundo.


Esta semana pude volver a sentir de nuevo en mis brazos el milagro de la vida y sentirme privilegiada por ello sin quedarme atrapada en el pasado y sin definir el futuro, tan solo agradecer, sentir y sonreír, tan solo presente.

jueves, 13 de marzo de 2014

La fuerza de la vida



Estando en el jardín dibujando vi una planta diminuta en lo alto del muro, ¿Cómo podía haber crecido allí? Se enfrentaba valiente, segura y humilde, no le importaba que nadie la viese, no le importaba ser tan pequeña y estar sola entre el cemento vertical que divide un jardín de otro. 
La tarde anterior pinté en esa pared el mar, una mirada al horizonte que siempre me calma y me permite creer en lo impalpable. ¿Querría verlo ella tan pequeña e insignificante? O ¿fui yo que sin saberlo se lo pinté para que se sintiese más acompañada? No lo sé y no importa mucho, lo que sí ha sido especial es sentir su fuerza, su valor y atrevimiento, su intención de no rendirse y estar donde siente que ha de estar. La misma fuerza que me impulsó a pintar desde niña y que ayer me invitó a pintar el mar en la pared del jardín para sentirlo y disfrutarlo todavía más, aun estando tan cerca de él.


Recordando esos instantes viene a mi memoria el encuentro del viernes pasado en el Parlament de Catalunya. Se celebraba, con anticipación, el día internacional de la mujer trabajadora, está claro que las experiencias de otras mujeres eran interesantes, sobre todo porque descubres que no estás sola, pero creo que las que estuvimos allí ya lo sabemos por experiencia propia. Creo que la voz ha de llegar más lejos, no nos cansemos de trabajar en lo que amamos y creemos y, el mundo cambiará. Quizá no lo podamos disfrutar como nos gustaría pero todo  cambia si uno actúa. 

Todo lo que hacemos, pensamos y sentimos está unido al Todo y, todo repercute en todo y en todos. No nos cansemos de seguir caminando en silencio humilde, con voz fuerte de ejemplo. Quizá deberíamos dejar de hablar de lo conocido, de los datos que se archivan y actuar con toda la voz, con más fuerza que nunca, en la honestidad y la creatividad de saber que ya toca mostrarse plenamente, que ya hemos de dejar de luchar para simplemente caminar juntas por nosotras y ayudarnos entre nosotras. 
 

No hay duda de que los hombres y las mujeres se complementan, creo en ello firmemente pero ¿por qué esperar a que ellos quieran hacerlo? Hagámoslo sin reparos, mostremos nuestra capacidad de empatía y liderazgo, mostremos que en equipo, hombres y mujeres, ambos ganamos. Mostremos con firmeza y humildad que las oportunidades son para todos por igual. 

Mostremos otra realidad, la de un mundo hermoso y completo, un mundo donde todos entreguemos lo mejor de nosotros, una vida mejor donde todo es posible porque creemos en ello. Creemos un  mundo de serenidad porque hemos aprendido a respetarnos, escucharnos y comprendernos. Hagámoslo posible con toda nuestra fuerza, asumiendo nuestro lugar, como la pequeña planta del muro. Decía San Francisco de Asís: “Empieza haciendo lo necesario, continúa haciendo lo posible; y de repente estarás haciendo lo imposible”. La fuerza de la vida es imparable ¡Vivámosla!. 

lunes, 3 de marzo de 2014

Una comunicación para el diálogo


La comunicación, el lenguaje, las palabras, los sonidos, la vibración y el sentir interno deberían fusionarse siempre. Deben ser compañeros inseparables e imprescindibles para un buen resultado de dialogo. Resultado que nos permite no solo expresar sino alcanzar el sentir hondo de las personas que nos rodean.No importa demasiado si ese sentir es afín al  nuestro o por el contrario difiere.

Si la fusión de todos estos matices diferentes: palabras, sonidos, vibración se unen al sentir hondo, el lenguaje se transforma y da forma a una profunda y sencilla comunicación que aporta comprensión, tolerancia, respeto. Aportación que amplia visiones y conceptos que enriquecen sin provocar desencuentros ni enfrentamientos.

La clave está en fusionar pensamientos, sentimientos y una acción consecuente. 
El pensamiento es creativo y ha de apoyar el sentir hondo del corazón, un sentir confiado e inocente que da pie a una acción fluida y sin resistencias.

Esta actitud completa, aporta siempre reencuentros y recuerdos inolvidables, momentos plenos, aprendizajes enriquecedores.

Esta fórmula de comunicación da pie a un diálogo creativo y enriquecedor que permite no solo aceptarse y valorarse sino valorar y respetar a los demás desde nuestra infinita y especial diferenciación.