lunes, 3 de marzo de 2014

Una comunicación para el diálogo


La comunicación, el lenguaje, las palabras, los sonidos, la vibración y el sentir interno deberían fusionarse siempre. Deben ser compañeros inseparables e imprescindibles para un buen resultado de dialogo. Resultado que nos permite no solo expresar sino alcanzar el sentir hondo de las personas que nos rodean.No importa demasiado si ese sentir es afín al  nuestro o por el contrario difiere.

Si la fusión de todos estos matices diferentes: palabras, sonidos, vibración se unen al sentir hondo, el lenguaje se transforma y da forma a una profunda y sencilla comunicación que aporta comprensión, tolerancia, respeto. Aportación que amplia visiones y conceptos que enriquecen sin provocar desencuentros ni enfrentamientos.

La clave está en fusionar pensamientos, sentimientos y una acción consecuente. 
El pensamiento es creativo y ha de apoyar el sentir hondo del corazón, un sentir confiado e inocente que da pie a una acción fluida y sin resistencias.

Esta actitud completa, aporta siempre reencuentros y recuerdos inolvidables, momentos plenos, aprendizajes enriquecedores.

Esta fórmula de comunicación da pie a un diálogo creativo y enriquecedor que permite no solo aceptarse y valorarse sino valorar y respetar a los demás desde nuestra infinita y especial diferenciación.