viernes, 16 de mayo de 2014

Amiga soledad


Día a día la soledad se filtra lentamente si no aceptas tu realidad y se manifiesta con sensación de tristeza, desesperanza o como una carga pesada de aceptar, incluso se puede registrar como una culpa por no haber hecho lo adecuado. La soledad, apenas está reconocida como una experiencia necesaria, vital y reconfortante. 

Nos han enseñado a temerla como si fuese una mala compañía, sin embargo ¡cuántas veces nos hemos sentido solos estando en compañía¡ Esta sí es una soledad terrible de sobrellevar, en cambio el espacio de soledad buscada que debemos encontrar todos a diario, es imprescindible para sentir la libertad de ser uno mismo. La sociedad nos vende necesidades obligatorias para ser felices en las que es totalmente recomendable y sano estar con… o tener… y nos envía mensajes subliminales para sentir la necesidad de compartir o encontrar lo que necesitamos fuera de nosotros. Puro marketing para que dependamos de todo y de todos.


La SOLEDAD ACEPTADA en cambio nos permite TIEMPO PARA NOSOTROS. Tiempo para escucharnos, conocernos y saber decidir adecuadamente, podernos respetar y no dejar de hacer aquellas cosas que amamos. Nos permite descubrir nuestras propias trampas y como vencerlas.

La soledad desde luego tiene también riesgos, puedes fácilmente encerrarte en ti mismo escondiendo tus sentimientos, dejar de compartir sin querer escuchar a los demás. 
Incluso inconscientemente puede arrastrarte  a escucharte tanto, que no solo te vuelvas egoísta, sino que te obsesiones de ti mismo y entres en depresión.

La gracia está en llegar al centro, al equilibrio de tener tiempo para todo. ¿Será cuestión de aceptar la soledad como una amiga y organizar bien nuestro día a día? Tenemos 24 horas cada día para escucharnos y escuchar único modo de saber respetarnos y respetar.

Para conseguirlo nuestra voluntad debe ser firme, no dejarse arrastrar por los demás ni razonar demasiado con nosotros mismos. La clave está, como siempre, en intentar vivir el presente, instante a instante, único camino de conectar con nuestro silencio, conciencia, o ser interior. En este intento buscar y abrazar la soledad es una oportunidad para encontrar ese silencio necesario para trabajar disfrutando, descansar respetándonos, compartir en tolerancia, para tomar decisiones y dejar que los demás también puedan tomarlas, disfrutar viendo como los demás disfrutan utilizando sus cualidades, decidir sin oprimir ni claudicar, para expresar con total sinceridad, saber colocarnos en el lugar que nos corresponde…


Y la gracia está en que aunque nos cueste lograrlo, merece la pena intentar disfrutar y aceptar la soledad como una buena amiga, ya que nos aporta un muy necesario aprendizaje para sentirnos bien y en paz.