jueves, 7 de agosto de 2014

El Sol gira y gira constantemente



El Sol gira y gira constantemente, no se detiene ni se cansa. A veces decimos, hoy no hace sol y, no es cierto, se esconde detrás  de nubes, lluvia, fenómenos meteorológicos. El sol siempre está, toda una lección de sentido de vida como acción que sabe que ha de realizar, sentido y misión al mismo tiempo.


¿Y quién gira? me pregunto de pronto ¿él o la Tierra? ¿La tierra o nosotros? Entonces recuerdo, el sol gira alrededor del centro de nuestra galaxia, la tierra alrededor del sol y ¿nosotros?...



¿Alrededor de que o de quien deberíamos girar?


Si giramos alrededor de nuestros pensamientos dispersos permaneceremos entre nubes y huracanes, fuerzas meteorológicas que nos impiden permanecer conscientes y presentes. Si en cambio nuestro girar es constante y consciente deslizándose en una acción continua y entregada desde los dictámenes del corazón, todo irá bien. Será correcto, adecuado y profundamente beneficioso para nuestro individual proceso evolutivo.


¿Deberíamos nosotros girar con la misma entrega?, ¿cómo sentido y misión al mismo tiempo?, creo que sí. 


Hoy tomo ejemplo del girasol del jardín, el me hace recordar cada segundo el intento de permanecer las 24 horas, de cada día, girando mis pasos en la dirección que indica mi corazón. Sabia naturaleza que sencilla y natural nos permite recordar lo fácil que es vivir si disfrutamos del presente.



Mirando y mirando el girasol, observándolo con admiración descubro que, cada pipa del girasol crece desde una estrella de cinco o seis puntas, con la misma forma que podríamos dibujar la gran estrella llamada Sol. 


¡Qué maravilla! armonía, equilibrio, belleza, color, forma...aquí, al alcance de nuestra vista, dentro, en el sentir hondo de nuestro ser y en el Todo también que nos envuelve y cubre con su manto de energía. Un ejemplo más, de que somos todo en un todo.


Y llegando un poco más allá, observando nuestro entorno con respeto y apertura podemos sentir también nuestra propia belleza y armonía.


Una forma especial de disfrutar conscientemente nuestras vacaciones.